Manejo fisiátrico
del dolor lumbar agudo.
Especialista en
Fisiatría.
Aproximadamente
entre el 70 al 85 % de los adultos sufrirán un episodio de dolor lumbar agudo
en algún momento de su vida. Varios sitios anatómicos pueden ser responsables
del dolor y un diagnóstico preciso es con frecuencia difícil.1,2,3.
Entre las
potenciales causas de dolor lumbar están: la enfermedad disco degenerativa,
disrupción interna del disco, herniación del disco lumbar y artritis de las
articulaciones facetarias así como lumbalgias de origen mecánico.1,2.
Los pacientes
típicamente reportarán dolor lumbar bajo que se irradia por debajo y dentro de
la región sacroilíaca. Los síntomas de claudicación de las extremidades
inferiores están ausentes a menos que concomiten con estenosis del canal
lumbar. Así mismo sucede con el dolor radicular, está ausente a menos que haya
hernia discal o estenosis foraminal que dañe la raíz nerviosa o un nervio
espinal. Es preciso aclarar y lo hago con énfasis que el dolor lumbar agudo no
es sinónimo de radiculopatía ni mucho menos de hernia discal. Una hernia discal
puede causar dolor lumbar agudo pero no necesariamente debe dañar raíces
nerviosas.1,2.
Ante el dolor
lumbar agudo el Fisiatra debe actuar con juicio clínico y basado en la
evidencia. Debe realizar un minucioso interrogatorio en busca de “alertas
rojas” y posteriormente un examen físico completo. Debe enviar medios
diagnósticos de manera racional y no precipitarse al uso irracional de los
mismos que pueden ser costosos, innecesarios y a veces dolorosos. Refiriéndome
precisamente a la solicitud de Electroneuromiografías debo aclarar que sólo
habrán hallazgos de desnervación de músculos paraespinales y de miotomas, si y
sólo si se produce daño axonal motor, estos hallazgos aparecen al término de
15 a 21 días después de la injuria axonal 3; además la EMG es una
extensión del examen físico y no un método diagnóstico como tal, ni un sustituto
del examen físico. Es imperante el manejo del dolor y no absolutizar este
“medio de diagnóstico”. El médico debe enviar una Electromiografía cuando el
examen físico sugiera dolor lumbar de características radiculares y no como un
examen de rutina.
El dolor lumbar
agudo tiene una favorable resolución natural, aproximadamente el 90% de los
individuos tendrán una resolución de los síntomas alrededor de 3 meses con o
sin tratamiento. Con este tipo de historia natural, el tratamiento inicial de
estos pacientes sin emergencia neurológica debería ser no quirúrgico.1,2,3.
Los objetivos del
tratamiento fisiátrico son: educar al paciente y calmar su ansiedad; aliviar el
dolor, recuperar la función, minimizar los efectos adversos del tratamiento
farmacológico y prevenir la cronicidad.
Un elemento clave
en el manejo del dolor lumbar es la educación al paciente. Debe incluirse
información sobre posturas correctas, biomecánica de la columna vertebral en
las actividades de la vida diaria y métodos simples que pueden reducir los síntomas. A este programa educativo para el
paciente se le llama “Escuela de la espalda” y debería formar parte de los
protocolos de rehabilitación de la columna vertebral.
Con respecto a la
medicación, los analgésicos antinflamatorios no esteroideos ( AINEs) siguen siendo el tratamiento
de elección en las diferentes revisiones bibliográficas 1,2,3,4,5.
Los AINEs son efectivos en el alivio del dolor a corto plazo. Ningún AINEs evidenció superioridad sobre cualquier otro. Tampoco hay evidencia que la administración parenteral sea mejor que la administración oral4,5.
Otro fármaco de elección es la acetaminofén que tiene sólo efectos analgésicos pero su hepatotoxicidad es una reacción adversa que no debe subestimarse. No se debe exceder la dosis de 4 gramos al día 1,2.3.
Los AINEs son efectivos en el alivio del dolor a corto plazo. Ningún AINEs evidenció superioridad sobre cualquier otro. Tampoco hay evidencia que la administración parenteral sea mejor que la administración oral4,5.
Otro fármaco de elección es la acetaminofén que tiene sólo efectos analgésicos pero su hepatotoxicidad es una reacción adversa que no debe subestimarse. No se debe exceder la dosis de 4 gramos al día 1,2.3.
El reposo en cama
es una de las indicaciones más frecuentes para el paciente con dolor lumbar
agudo, sin embargo con el reposo en cama el paciente se vuelve más débil, más
rígido e inicia el desacondicionamiento corporal. Los estudios de reposo en
cama han demostrado que períodos más cortos de reposo (0 o 2 días en
comparación con 4 o 7 días) se asocian con menos días de menor actividad, menor
número de días de trabajo perdidos, y "ninguna diferencia en el dolor".5
La prescripción de Corsés lumbares para prevenir o tratar el dolor lumbar agudo ha desmostrado ser ineficaz según las recientes revisiones1,2.
Sus efectos nocivos incluyen: dependencia, atrofia muscular y debilidad de los músculos paraespinales. Sin duda su prescripción es iatrogénica cuando se trata de un dolor lumbar agudo no complicado. Sin embargo aunque no es controversial para algunos médicos actualizados, muchos lo siguen prescribiendo para satisfacer las expectativas del paciente.
Ningún medio físico
ha demostrado tener eficacia en modificar la evolución natural del dolor lumbar
agudo, sin embargo de manera anecdótica la crioterapia en forma de compresas
frías ayuda a disminuir el dolor lumbar. El TENS tiene un nivel de evidencia B 6.
El ultrasonido y el calor superficial no demostraron eficacia. Sin embargo la relajación y ejercicios en la modalidad de acuaterapia ha demostrado eficacia.7
El ultrasonido y el calor superficial no demostraron eficacia. Sin embargo la relajación y ejercicios en la modalidad de acuaterapia ha demostrado eficacia.7
Los ejercicios de flexión (Williams) versus de extensión (McKenzie) han sido usados por largo tiempo en el manejo del dolor lumbar1,2. Estos deben ser supervisados y dirigidos por profesionales en fisioterapia y previa valoración por un Fisiatra debido a que no todos los pacientes toleran estos ejercicios en fase aguda del dolor. Son recomendables cuando el dolor y la ansiedad del paciente han disminuido. Sin embargo cualquier programa de ejercicios debe estar orientado a fortalecer la musculatura abdominal y lumbar.
Recomiendo prescribir ejercicios en una segunda valoración del paciente siete días después de iniciado un tratamiento farmacológico y que el paciente tenga evidente disminución del dolor.
Conclusiones:
El dolor lumbar
agudo puede ser tratado de manera conservadora y racional por un Fisiatra. El
tratamiento de elección son los AINEs. No se deben enviar medios diagnósticos
innecesarios, costosos y dolorosos sin tener una sospecha diagnóstica que los
justifique. El reposo en cama debe ser breve y promover la movilidad del
paciente. La crioterapia y el TENS son los medios físicos más recomendados en
la fase aguda del dolor. Un programa de ejercicios debe ser prescrito por el
Fisiatra cuando se obtenga un alivio del dolor evidente por parte del paciente.
Tomar en cuenta la evolución natural favorable de este tipo de dolor y no
precipitarse con manejos quirúrgicos.
Cometarios: phymedre@gmail.com
Bibliografía: - Management of Symptomatic lumbar degenerative disk disease. Review article. Luke Madigan, MD. J Am Acad Orthops Surg 2009; 17: 102-111.
- Nonsurgical management of acute and chronic low back pain. Francis H. Shen ,MD. J Am Acad Orthops Surg 2006; 14: 477-487.
- Evaluation and treatment of lw back pain: an evidence-based approach to clinical care. Steven J. Atlas, MD. Muscle Nerve 27: 265-284,2003.
- Nonspecific low back pain: Assessment of avaible medications. Bernard Bannwarth. Review. Joint Bone Spine 79 (2012) 134-136.
- An overview of the management of persistent musculoskeletal pain. Hans Carlson and Nels Carlson. Ther Adv Musculoskeletal des. (2011) 3(2) 91-94.
- An evidence-based approach to the management of low back pain and Sciatic: How the evidence is applied in clinical cases. L Goh,MB Ch B. Musculoskeletal care. Volumen 1, number 2, 2003.
- Therapeutic aquatic exercise in the treatment of low back pain: A systematic review. Benjamin Waller. Clinical Rehabilitation 2009,23: 3-14.